Reconozca y prevenga el abuso en los niños
Cuando hablamos de niños maltratados, no solo nos referimos a los niños que aparecen en la escuela con moretones o tienen “caídas” inexplicables. Existen otros tipos de abuso, como el abuso emocional y la negligencia, que al igual que el abuso físico, dejan heridas muy profundas.
Mientras más pronto se brinde ayuda a un niño maltratado, mayores serán las oportunidades de sanar y de romper el ciclo.
No todos los tipos de abuso son obvios. Ignorar a los niños, dejarlos sin vigilancia en situaciones peligrosas, o hacer sentir al niño que no vale nada o que es tonto o estúpido, también es abuso. El resultado es un daño emocional muy serio.
Mitos y Verdades del abuso y la negligencia en los niños
Mito #1: Solo se considera maltrato o abuso si hay violencia física
Verdad: El abuso físico es solo UNO de los tipos de abuso. La negligencia y el abuso emocional pueden ser igual de dañinos y ya que son más sutiles, es más difícil que otras personas intervengan.
Mito #2: Solo las personas malas abusan de sus hijos
Verdad: No siempre es tan fácil. No todos los abusadores lastiman a sus hijos intencionalmente. Muchos han sido ellos mismos víctimas de abuso, así que no conocen otra forma de ser padres. Otros tienen problemas mentales o problemas de abuso de sustancias.
Mito #3: El abuso infantil no sucede en las “buenas familias”
Verdad: El abuso no solamente se presenta en barrios pobres. Se presenta en todas las clases sociales, razas, situaciones económicas y culturales. Algunas veces, las familias que parecen ser perfectas por fuera, esconden una historia diferente a puertas cerradas.
Mito #4: La mayoría de los abusadores son extraños
Verdad: Existen los abusadores que no tienen ninguna relación con el niño, pero la mayoría son los propios miembros de la familia los que abusan de los niños.
Mito #5: Todo niño abusado se convierte en abusador
Verdad: Es cierto que es probable que los niños abusados se conviertan en abusadores, repitiendo inconscientemente lo que experimentaron de niños. Por otro lado, muchos tienen una fuerte motivación para proteger a sus hijos y que no les pase lo que les pasó a ellos de niños.
Si usted tiene o conoce a un niño que sufre de cualquiera de estos tipos de abuso, puede ayudarlo de la siguientes maneras:
- Evite la negación y permanezca calmado. Una reacción común ante algo así es la negación. Pero si usted hace esto, es posible que el niño desarrolle más temor y se cierre.
- No lo interrogue. Deje que el niño le explique en sus propias palabras lo que pasó, pero no lo interrogue, pues esto lo podría confundir.
- Convenza al niño de que él no es culpable de nada. A los niños les cuesta hablar del abuso, pero debe convencerse de que él no es culpable de nada.
- La seguridad primero. Si usted siente que su seguridad o la del niño se verán amenazadas si usted interviene, déjeselo a los profesionales. Denuncie el abuso a la policía y busque ayuda psicológica para el niño.