La pérdida del apetito
La ansiedad y la depresión suelen estar juntas produciendo varios trastornos de humor, afectivos y alimenticios. Entre los alimenticios se presentan el incremento del apetito. El sujeto trata de calmar la ansiedad, de suplir esa carencia inconsciente a través de objetos, como puede ser comida u objetos no alimenticios como en el trastorno de pica, donde el ingerir cemento, velas, ladrillo o hasta pelo de animales, crea una tranquilidad efímera.
La pérdida del apetito es otro síntoma de problemas psíquicos en donde un instinto básico cesa como acto inconsciente de auto castigo, su contraparte es la necesidad de comer aún estando saciado, lo crea siempre culpa, lo que es menos frecuente en el caso de la inapetencia. Estos dos trastornos se presentan frecuentemente en el la bulimia y la anorexia, donde se vuelve una extensión el vómito producido. En casos más leves la inapetencia o las ganas de comer para suplir un nerviosismo es mucho más común que trastornos severos como la anorexia y la bulimia, aunque el no registrar mayor número de consultas psicológicas lo hace pasar desapercibido creando sobrepeso o enfermedades cardiacas o diabetes.