Después del divorcio, deje que los chicos sean chicos
El nuevo año llegó y su divorcio recientemente se concretó. Los próximos meses serán decisivos y representarán un desafío para usted, sus hijos y toda su familia, pero por mucho que le haya afectado el divorciarse de su pareja, debe tratar de evitar cometer estos errores con sus hijos, errores en los que muchos padres divorciados o separados parecen caer hoy en día.
Es natural que los padres divorciados sienten que su red de apoyo desapareció y por eso acuden a sus hijos para llenar ese vacío. La brecha generacional tiende a volverse borrosa y los chicos empiezan a actuar más como adultos que los mismos padres. Ciertos padres se piensan que como sus hijos los aman y que ya están grandecitos como para entender los problemas por los que están pasando y además ayudar.
Es mejor tener cuidado, hay una gran diferencia entre pedirle a su hijo que sea más responsable con las tareas de la casa y convertirse en un mini-adulto mucho antes de que en realidad se convierta en uno. Puede ser incluso peor cuando usted empieza a descargar sus emociones en su hijo, como si él fuera su terapista o su pareja.
He aquí unos consejos para evitar caer en este error y dejar que los niños necesitan ser niños.
Sea usted el adulto y delinee responsabilidades. Tenga conversaciones honestas con sus hijos sobre los cambios que habrá de ahora en adelante y no culpe a su pareja por aquello. Sus hijos necesitan que usted sea quien los haga sentir cómodos sin hablar mal de su ex cónyuge.
Acuda a su familia/amigos cuando necesite apoyo emocional. Reserve las conversaciones sobre sus emociones, ya sean estas buenas o malas, para cuando pueda decírselas a algún familiar o amigo suyo.
Sea realista al pedirle ayuda a sus hijos en la casa. No espere que un niño de 5 años limpie toda la casa perfectamente o que prepare una comida gourmet. Los niños pueden ayudar pero mantenga las tareas del hogar en un nivel apropiado para ellos.
Siga manteniendo los límites. Usted es quien manda, no convierta a su hijo o hija mayor en un co-adulto para poner disciplina entre los más pequeños. Ese no es su papel, y algunos chicos crecen con resentimiento por eso.